El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Y se puede degustar de muchas maneras diferentes. Por eso en este artículo vamos a descubrir los principales tipos de café y vamos a explicar cómo prepararlos.
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Café expreso o solo
Esta es la forma más básica de preparar el café, ya que sólo se requiere de un ingrediente, el propio café. Aunque se puede escoger entre diferentes variedades de café, como café arábica o robusta.
“El café arábica es una variedad que se cultiva en regiones tropicales de alta altitud como Brasil o Colombia. Es conocido por su sabor complejo y rico, con toques de caramelo, chocolate y frutas. El proceso de tueste natural permite que el sabor y el aroma del café se conserven al máximo, ya que no se utilizan productos químicos ni aditivos durante el proceso de tostado”, explican desde Cafés Santa Rosa, empresa tostadora y distribuidora de café en Burgos.
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Capuchino
El capuchino es un tipo de café que surgió en Italia pero que hoy en día se puede tomar en casi cualquier rincón del planeta. Debe su nombre porque tiene un color similar al del hábito de los frailes capuchinos. Y de ahí, capuchino.
¿Pero cómo se elabora un buen capuchino? Pues es bastante sencillo de elaborar. Primero tendrás que preparar un café expresso. Y después hay que montar la leche y calentar. Una vez que la leche tenga bastante espuma hay que echarla en la taza con el café poco a poco. Después para decorar se puede espolvorear un poco de cacao. Así tendrás listo un rico capuchino.
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Café americano
El café americano se trata de un café que se suele tomar bastante en Estados Unidos y que destaca por ser un café aguado. Y es que este café se elabora con mezclando 1 tercio de café expreso con dos tercios de agua caliente.
Eso sí, si sueles tomar este tipo de café y visitas Almería ten cuidado, ya que en esta ciudad un café americano es la mezcla de café con refresco de cola.
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Café latte
El café latte es el tradicional café con leche. Normalmente este tipo de café contiene más leche que otras variedades como el capuchino. Porque mientras el capuchino tendría cerca de 1/3 de leche en el café latte la proporción láctea sería de 2/3 y el resto de café.
Aunque este es el tipo de café más común con leche, también hay otras variedades o tipos. Por ejemplo, el café conocido como manchado es todo leche con muy poco de café, el suficiente para manchar la leche. Pero este tipo de cafés pueden llamarse de diferentes maneras en función de la ciudad. Por ejemplo, en Málaga hay una manera única de llamar a los cafés que puedes descubrir en este artículo y el conocido en otros lugares de España como manchado en la Costa del Sol se denomina nube.
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Carajillo
Un café tradicional tan sólo apto para unos pocos es el carajillo. Y es que este café es bastante fuerte y contiene alcohol. Porque esta bebida se prepara con café solo y un chorro de alcohol. Normalmente se suele echar orujo, whisky o brandy. En algunas ocasiones se suele añadir también un poco de azúcar para endulzar esta amarga bebida.
Pero hay que indicar que cuando se mezcla café con brandy y se añade además ralladura de limón se trata de otro tipo de café, el conocido como café brulé. Y en este caso no se suele endulzar con azúcar.
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Café mokka
Y el último café del que vamos a hablar es el café mokka o moca. En este caso se trata de una variante del tradicional café con leche, pero que incluye un ingrediente más, el chocolate. Por lo que es una opción interesante para los más dulces.
¿Y cómo se prepara? Pues hay diferentes maneras de hacerlo. Pero una muy sencilla es calentando bien la leche junto a una cucharada de chocolate en polvo. Después añadir un poco de café y decorar. Para decorar el café se puede añadir un poco de nata o espolvorear cacao o incluso canela, en función del gusto. Y por último tan sólo hay que degustar.
Estos son los principales tipos de café y cómo se preparan. Pero por supuesto, estos no son los únicos tipos de cafés existentes, hay infinidad. Como el café bombón, el frappé, el café irlandés o el café vienés.
