Antes de que vistas la camiseta de tu equipo y te pongas unas buenas botas, hay que tener una serie de cosas en cuenta si jugamos al fútbol de manera habitual como es el caso de la alimentación.
Cada jugador es distinto y no hay una dieta única para las necesidades de todos los jugadores. Las necesidades cambian según las condiciones existentes en el entrenamiento, la estación del año en la que estemos o la posición el campo.
La dieta de un futbolista no es diferente de la que suele tener una persona sana, aunque si es cierto que necesita un aporte mayor de líquidos y carbohidratos., además de necesitar una cantidad extra de proteínas.
Un impacto alto en el entrenamiento
La dieta tiene una gran importancia en el entrenamiento, por lo que una alimentación buena ayudará a que puedas soportar un entrenamiento constante, con impacto positivo a la hora de limitar los riesgos de enfermedad o lesiones.
Elegir una buena alimentación además te ayudará a promover la mejor adaptación al estímulo que representa el entrenamiento. La clave principal es recibir la cantidad correcta de energía para así tener un buen rendimiento. Si la ingesta energética es más importante de lo necesario, la grasa corporal aumenta y de no ser suficiente, el rendimiento decae y podemos lesionarnos o enfermar.
Hay que pensar que el fútbol es un deporte de trabajo intermitente. Los deportistas por lo general suelen jugar a baja o media intensidad del orden del 70 % del partido, La demanda de energía es por esfuerzos de gran intensidad que necesitan mucha energía anaeróbica y también un alto nivel de fosfato creatina y glucólisis en el transcurso del partido.
La gran importancia de los carbohidratos
Los carbohidratos tienen mucha importancia a la hora de proveer de energía que tiene que optimizarse para los días precedentes e incluso para el mismo día de la competición. De igual manera hay que pensar en el nivel de agua y sal en el cuerpo.
La mejor dieta para un jugador está en el desayuno, donde unos buenos cereales o pan, acompañados de las vitaminas y minerales a base de frutas.
Si hablamos de la comida, no es diferente de la de cualquier adulto, por ejemplo, una ración de hidratos (arroz, legumbres, pasta, patatas), que hay que combinar con carne magra, huevo o pescado en el segundo plato.
Cuando además añadimos una guarnición de verdura, esto hará que la comida sea perfecta y el jugador se va a asegurar de que al cuerpo no le falta ninguna clase de nutriente. Esto debe acompañarse de un postre a base de frutas o yogur, que da vitaminas y minerales que favorecen todos los procesos antibióticos que sucedan en ese momento.
Alimentarse antes del partido y durante el propio desarrollo es importante para que el músculo del propio deportista cuente con grandes reservas de glucógeno. Tiene gran importancia el mantener un horario en cuanto a comidas regular, donde hay que dejar el tiempo necesario entre la ingesta y el propio entrenamiento.
La dieta en la competición tiene sus propias características y va a depender de la hora del día en que suceda.
En el fútbol también hay que cuidarse para luego rendir bien
Cuando la práctica deportiva se hace por la mañana, el desayuno de antes de la competición es necesario que se haga como mínimo dos horas antes, lo que termina por ser hipercalórico en relación con el desayuno habitual, rico en hidratos de carbono y que proporcione una gran hidratación.
En el caso de que se practique por la noche, lo mejor es tomar el desayuno de costumbre, después una comida cuatro horas antes de la merienda y la merienda se debe hacer dos horas antes de competir, siendo baja en calorías e hiperhídrica.
Esperamos que todos estos consejos valgan para que puedas tener la mejor nutrición como aliado en tu práctica del fútbol. Si todo esto lo acompañas de un buen equipamiento como el que por ejemplo tienen en marianssport, seguro que cuentas con más posibilidades de rendir al mejor nivel. Sabemos que la calidad y el físico están siempre, pero si además llevas unas buenas notas, más posibilidades de que ese rendimiento se aproveche aún mejor.