Las semillas, normalmente, se presentan en forma de grano y, entre sus múltiples características, la que más sobresale, es su poder de transformación, ya que, bajo las condiciones necesarias, estos elementos vegetales, pueden evolucionar hacia la germinación y, así, dar origen a una nueva planta. Son productos tan valiosos y poderosos que hasta existe un lugar situado cerca del Polo Norte conocido como «La bóveda del fin del mundo» donde, tal y como nos cuentan desde La Vanguardia, se almacenan más de un millón de muestras de semillas procedentes de todo el largo y ancho del planeta con el objetivo de preservar la agricultura ante una posible catástrofe. Para ello, la instalación está protegida bajo tierra a una altura casi imposible de destruir, al menos, sin contemplar la devastación del planeta en sí mismo. En definitiva… las semillas son vitales para la supervivencia humana.
Menos conocidas son sus amplias propiedades nutritivas, que las convierten en alimentos espectaculares para añadir a nuestras comidas. Aunque en la gastronomía española no ha sido muy común hasta la actualidad el uso de semillas en cocina, sí ha ocurrido en otras partes del mundo, y cada vez existe un mayor interés por este alimento. ¿Te gustaría conocer un poco más sobre las posibilidades de las semillas en la cocina? Vamos a ver qué tipos hay.
Semillas de sésamo
Estos ingredientes también se conocen popularmente como ajonjolí, y se utilizan en muchos territorios y culturas diferentes para agregar a distintos platos y comidas. El conocido como tahini es uno de los platos en los que más presente está, y consiste en una pasta de sésamo empleada en recetas como el humus o distintas salsas. Además, las semillas de sésamo también se suelen añadir sobre pan –especialmente de hamburguesa-, ensaladas, sushi, recetas de carne o pescado, y sopas y guisos.
Semillas de girasol
Las semillas de girasol, también conocidas como «pipas», pueden ser un snack en sí mismo, al quitarle la cáscara, y están deliciosas tostadas o saladas. Además, quedan muy bien al esparcirlas por encima de yogures, cereales o batidos, salsas o ensaladas. E incluso se puede hacer mantequilla y aceite con ellas.
Semillas de calabaza
Al igual que en el caso anterior, las semillas de calabaza se pueden consumir como snack por si solas, con un poco de sal o tostadas, y son perfectas para agregar en yorgures, batidos, pastas, sopas, guisos y otros platos de carne, pescado o ensalada.
Semillas de chía
La chía es uno de los alimentos de moda del momento. Se puede consumir por ejemplo, acompañada con un poco de leche, lo que constituye un delicioso plato para el desayuno o el postre. Asimismo, también se suelen agregar a batidos, yogures, o ensaladas. Es muy útil para espesar mermeladas o salsas y, en la cocina vegana, suelen servir como sustituto del huevo.
Semillas de lino
Estas semillas ricas en ácidos grasos y omega 3, 6 y 9, también se conocen como «linaza». Al igual que la chía, son buen sustituto de huevo en recetas veganas, y se pueden mezclar con leche, agregar a batidos y yogures, o usarse como espesante para salsas y sopas.
Semillas de Amapola
Las semillas de amapola se utilizan mucho en repostería como cobertura para pasteles, bizcochos o bollos. También es frecuente encontrarlas en el sushi, para darle un toque crunchy y, al igual que en los casos anteriores, aportan un toque especial a distintos platos de carne, pescado o ensalada.
Semillas de anís
Las semillas de anís destacan por su aroma y se utilizan en muchas culturas como potenciador de sabor. Además de servir para añadir a salsas, platos de pescado, o postres, también son ingredientes importantes de bebidas como licores o infusiones, las cuales tienen propiedades antiinflamatorias, y sirven para calmar los nervios o la ansiedad y el estrés.
Semillas de comino
Las semillas de comino tienen un sabor amargo y se usan mucho para platos de curry o salsas. Son un alimento muy frecuente en recetas de arroz de la India o México; y, en España, se usan trituradas como especia para dar sabor a distintos platos, especialmente, en zonas del mediterráneo.
Estas son algunas de las semillas más frecuentes y aptas para el consumo humano que podemos encontrar en la naturaleza. No obstante, recuerda que las semillas pueden estar expuestas a bacterias y otros elementos contaminantes, por lo que es muy importante adquirirlas en lugares que aseguren una buena calidad. Si no sabes dónde encontrarlas, en Rincón del Segura tienen un amplio catálogo de semillas totalmente ecológicas.
Esperemos que este texto te haya dado algunas ideas para darle un toque especial a tus platos gracias a las posibilidades de las semillas. ¡Buen provecho!