Mi familia tiene por costumbra reunirse y pasar un fin de semana en conjunto cuando llega Carnaval. El año pasado nos estábamos quedando sin tiempo para organizarlo todo y comenzamos a mostrar interés en la adquisición de varios disfraces. Dio la casualidad de que no nos gustaba la calidad de los trajes que vendían en algunas de las tiendas de la ciudad y, por ello, empezamos a confiar en Internet para que nos revelara el secreto para hacernos con una gran prenda de cara a la celebración.
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