A nadie le sorprenderá que digamos que nada es como antes y que el coronavirus lo ha cambiado prácticamente todo. Es algo que está fuera de toda duda y que no está sentando bien a nuestros comercios, en especial a uno de los sectores más importantes de la economía española: la hostelería. Es el sector que está sometido a una presión más alta por las restricciones y, desde luego, eso ha obligado a muchos de sus emprendedores a cerrar sus puertas. La situación no es buena y todavía debemos esperar un poco más para recuperar la normalidad absoluta.
Los restaurantes y bares que siguen trabajando lo hacen, como el resto de comercios, con un conjunto de medidas que son necesarias para evitar los contagios y, por ende, la propagación de la enfermedad. Son estas medidas las que están consiguiendo que, en momentos puntuales, los contagios bajen. Desde luego, es ideal que así sea. Ojalá se pudiera extirpar de alguna manera este mal, pero parece que la vacuna va a ser la única opción para tratar de recuperar la normalidad a medio plazo. Lo cierto es que tenemos que confiar en esta vía para recuperar la alegría que hemos perdido.
Un artículo publicado en la página web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (espanol.cdc.gov) indicaba que existían algunas consideraciones para operadores de restaurantes y bares. Entre los comportamientos que hay que fomentar para reducir la propagación se encuentran el uso de las mascarillas, la higiene de manos, el protocolo para la higiene respiratoria, carteles y mensajes. Y es que toda precaución es poca para hacer frente a la pandemia que seguimos teniendo sobre nosotros. Desde luego, está claro que nos jugamos demasiado y que hay que poner todo nuestro conocimiento y empeño para tratar de soliviantar la situación.
El pasado mes de junio, con el final del confinamiento, el diario La Vanguardia indicó algunas de las medidas de higiene que habían de seguir bares y restaurantes para evitar que volviera a suceder lo que finalmente sí terminó pasando. Entre varias de las recomendaciones que más se destacaban, era llamativa la que indicaba la conveniencia de evitar compartir raciones o picoteos de un mismo plato, en especial si las personas con las que nos encontrábamos en ese preciso momento no convivían con nosotros. El que la gente no se tomara esto demasiado en serio terminó provocando la llegada de la segunda y la tercera ola.
La prioridad a la hora de mantener a los negocios abiertos en la actualidad es mantener bien cuidadas todas las medidas de seguridad para evitar contagios por coronavirus. En lo que tiene que ver con los bares y restaurantes, esta es la mejor manera de prevenir cualquier contagio. A fin de dotar a sus negocios de la máxima seguridad posible, muchos son los que han redoblado los productos de higiene y protección contra el coronavirus. Es algo que nos comentan desde Chiwawap, quienes también nos han indicado que las compras que se producen por parte de los hosteleros son tremendas puesto que cuentan con que la situación que vivimos se extienda varios meses más.
La mejor manera de evitar problemas
Es evidente que nos encontramos en una situación que requiere de la máxima seguridad y que, desde luego, también está provocando que crezcan las inspecciones por parte de las fuerzas de seguridad. En ese sentido, es imprescindible que los hosteleros demuestren que sus negocios se encuentren perfectamente protegidos ante el virus. Y es que las multas que se están interponiendo pueden ser la estocada final para negocios como de los que venimos hablando.
Cuidar de la salud de los clientes es algo que, además, puede ayudar de un modo sustancial a mejorar la imagen de marca de nuestro negocio. Eso, que siempre ha sido tan importante en el mundo empresarial, es algo que hoy depende de la seguridad que podamos ofrecer. Por ende, resulta clave que los bares y los restaurantes apuesten por este tema. Y más aún cuando se les ha puesto en el punto de mira como posibles lugares de contagio de muchas personas a lo largo de todos los meses que llevamos de pandemia.
Estamos en un momento difícil para todos los negocios, pero es cierto que para unos la situación es más complicada que para otros. Ni que decir tiene que es imprescindible que todos sumemos a la hora de evitar contagios y que pongamos de nuestra parte para vencer a una pandemia que ha dejado a España sumida en una profunda crisis económica de la que será complicado (pero no imposible) salir. En nuestras manos está. Estamos seguros de que, con la colaboración de todo el mundo, lo lograremos antes de lo que pensamos. Solo falta un último esfuerzo.