Un país como España es una referencia en una buena variedad de asuntos. Uno de ellos es sin duda la gastronomía y la producción de alimentos y productos que están relacionados con ella. Los españoles valoramos profundamente comer sano y comer bien, y es precisamente por eso por lo que estamos firmemente comprometidos con las tareas de producción y recolección de alimentos de primerísima calidad.
Como comentábamos, son muchos los alimentos de primer nivel que nacen en nuestro país. Sin embargo, hay uno que destaca por encima del resto. Ese no es otro que el ajo, del que España es una potencia a nivel mundial junto con otros países como China. Según los datos del Ministerio de Agricultura y recogidos en este artículo, nuestro país exporta dos terceras partes de los ajos que produce, lo cual le confiere una exitosa imagen a nivel internacional. Además, los destinos a los que se exporta el producto son de lo más variopintos. Y es que el ajo español viaja desde por todos los rincones de Europa hasta a naciones como Estados Unidos o Australia, garantizando que esa imagen internacional de nuestro país es trasladada a todo el mundo.
El ajo es un producto perfecto para darle a nuestras comidas ese toque tan especial que consiga diferenciarlas. Los restaurantes españoles se esmeran en conseguir un productor y proveedor de ajo cuyos productos sean de la primera calidad. Saben que de eso dependerá el sabor de muchos de sus menús y platos. Esa es la principal razón por la que muchos de ellos deciden apostar por depositar su confianza en Imperio Garlic.
Imperio Garlic es toda una institución en lo que al cultivo y comercialización de ajos se refiere. Comenzó a desarrollar su labor a finales de la década de los 60 y, desde entonces, su principal objetivo no ha variado ni un ápice: poner por delante de cualquier cosa la consecución de un producto de calidad y con el que clientes y consumidores estén realmente contentos. Han pasado los años y, aunque han variado los medios y las herramientas para conseguir cumplir con el objetivo, el resultado ha seguido intacto: el mejor ajo de la Península.
Es posible que nadie conozca mejor un producto como Imperio Garlic conoce los ajos que se encarga de producir. Es el resultado de ya más de medio siglo dedicado a la materia, haciendo posible que cada día miles y miles de personas encuentren una manera ideal de potencial el sabor de cada uno de sus platos. La confianza que han depositado especialmente los establecimientos hosteleros en Imperio Garlic es una de las pruebas que lo refleja.
La gran cantidad de clientes que la empresa posee más allá de nuestras fronteras es otro de sus mejores argumentos. Hablábamos anteriormente de que el ajo español es uno de los productos que permiten expandir una excelente imagen de nuestro país en el exterior. Pues Imperio Garlic tiene mucho que ver en ello, porque sus productos hacen posible que europeos, estadounidenses o australianos tengan una visión inmejorable de lo que cultivamos aquí, en España.
La cebolla, otro ingrediente imprescindible en cualquier menú
Si el ajo es fundamental en una gran variedad de menús, ¿qué podríamos decir de la cebolla? Este es otro de los productos característicos de nuestro país, no sólo porque España también es una verdadera potencia en lo que a su producción se refiere sino porque, además, es uno de los productos que más utilizan tanto los restaurantes como las familias a la hora de elaborar cualquier tipo de plato.
En el caso que atañe a la cebolla, la manera de trabajar es exactamente la misma que con el ajo en Imperio Garlic. La apuesta es por conseguir un producto de calidad, que sea una referencia en el sector y que consiga hacer de la imagen de la empresa y del país algo potente y destacado.
Cuidar los productos de la tierra es fundamental y, en el caso de un país como el nuestro, que posee una tierra tan fértil, todavía más. Gracias a ello podemos seguir presumiendo dentro y fuera de nuestras fronteras y gracias a ellos tenemos varios de los mejores restaurantes del mundo. Imperio Garlic ha desempeñado y seguirá desempeñando una labor incuestionable en este sentido.